UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE !

Hoy, 28 de mayo de 2015, una gran científica e investigadora nos contará la maravillosa experiencia que le supuso el Campus Científico al que asistió el año pasado.
¿Quién pensáis que es? Pues Patri, claramente (humildad aumentando).

¿Dónde fui a parar? A Vigo.
11 horas y media en tren porque a la señorita Patri se le antojó vivir una aventura en el tren, además  de anginas y un resfriado de caballo que se ofrecieron a acompañarla durante todo el trayecto ferroviario.

Es cierto que me encontré a gente que iba al Campus también, asi que me lo pasé bien en ese cilindro con ruedecitas llamado Alvia, muy lento que iba por cierto.

Cuando llegamos allí  empezamos a conocernos todos, y a ver que esa semana se nos iba a pasar volando !
Muy bonito el campus universitario, alejado de la ciudad de Vigo y en todo lo alto (adjunto fotos de un día nublado)

 

Y como no... esto hay que nombrarlo. Desayunábamos, comiamos y cenábamos en el Papo´s, que era un sitio entrañable, y muy dado a poner patatas ( de ahí su nombre..)

El primer día fuimos divididos en grupos, y yo pertenecia al de biología marina. Sabía que iba a ser bueno, pero no me imaginaba lo increiblemente increíble que iba a ser.
Según llegamos a la facultad de Biología Marina, que encima era la única que estaba al lado de la playa y fuera del campus universitario, vimos lo mucho que nos iba a impresionar todo.

Resulta que íbamos a hacer fecundaciones in vitro ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Sí, sí, como os digo. Fecundaciones in vitro. ¿De quién íbamos a ser padres? Pues de unos pequeños ericitos ¡¡
Empezamos cogiendo varios adultos, y mediante una inyección en la parte blandita alrededor de su boca (no les haciamos daño) les introducimos una sustancia estimulante de las gónadas sexuales, para que soltaran tanto los espermatozoides(los machos) como los óvulos(las hembras)
Tuvimos que esperar diez minutos hasta que los soltaron, pero finalmente los recogimos y mediante una preparación con agua de mar, nutrientes, espermatozoides y óvulos tuvimos cada uno de nosotros(7 personas) un buen número de posibles fecundaciones. Ya solo faltaba esperar a que se uniesen, y para ello, lo tuvimos que observar en un super microscopio (hasta que aprendimos a usarlo...) Algo incríble creedme. Vimos como se cerraba el óvulo al paso de uno de los espermatozoides, mientras los demás seguían intentando entrar (una verdadera guerra).

 

Días mas tarde, cogimos otra muestra de la "gran guardería" de erizos que teníamos y comenzamos a ver las fases de la división celular y de crecimiento

 

No solo los criamos, también los alimentamos y cuidamos,y vimos aquellos factores de la contaminación que les afectaban.

 Les cogimos mucho cariño cuando tuvimos que soltarlos al mar para que vivieran libres y se independizasen...Duele tanto cuando abandonan el nido los polluelos....

Pero antes quisimos hacer un recuento de nuestros pequeños, y ¿sabéis cuantos hijos en total tuvimos? Más de 2.000.000 ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Además de hacer numerosas actividades, entre ellas ir a la playa, pasamos un día por tierras portuguesas. Estuvimos en Viana Do Castelo, donde recibimos una "masterclass" sobre biología marina a manos de un experto portugués, que no hablaba español, asi que matamos dos pájaros de un tiro, aprendimos portugués, y aprendimos biología :)

Y finalmente, volvimos a casa... Muchas experiencias, muchos amigos, muchos hijos, y muchas algas nos acompañarán para siempre porque el Campus sí que mola ¡

Patricia Sánchez
Fuente : sus recuerdos.