domingo, 31 de mayo de 2015

ARTRITIS REUMATOIDE

 La artritis reumatoide se trata de una enfermedad autoinmunitaria, es decir, el propio sistema inmune (encargado de defender al cuerpo de agresiones externas) ataca a partes del propio organismo, en especial a las articulaciones, porque no las reconoce como suyas; por eso se produce una inflamación.

Causa dolor, hinchazón y rigidez, aunque también las personas con esta enfermedad pueden sentir malestar y cansancio, y a veces pueden tener fiebre. Si una rodilla o mano tiene artritis reumatoide, usualmente la otra rodilla o mano también está afectada. Esta enfermedad ocurre a menudo en más de una articulación. 
Algunas personas tienen la enfermedad sólo por unos cuantos meses, o por uno o dos años, desapareciendo sin causar daños. Otras personas tienen épocas en que los síntomas empeoran (brotes) y épocas en que se mejoran (remisiones). En los casos más graves, la enfermedad puede durar muchos años o toda la vida.
La enfermedad le puede dar a cualquier persona, aunque ocurre con más frecuencia entre las mujeres. La artritis reumatoide comienza a menudo durante la edad mediana, entre los 30-60 años de edad.

Los médicos desconocen las causas de este tipo de artritis aunque existen una serie de factores como los genes, el medioambiente, el fumar o las hormonas que podrían causarla. Al igual que también es difícil de diagnosticar debido a que no existe una prueba específica para determinar la enfermedad, los síntomas pueden ser iguales a los de otras enfermedades de las articulacione y puede tomar algún tiempo para que se presente el cuadro completo con todos los síntomas.

Al desconocerse las causas, es difícil también establecer un tratamiento, por ello, en la actualidad no existe cura para la AR y tal vez hasta que no se conozca una causa concreta, probablemente no será posible erradicar la enfermedad por completo. Sin embargo, el tratamiento inmediato es crucial y en la actualidad existen tratamientos con medicamentos muy eficaces, que se centran en aliviar el dolor, reducir la inflamación, detener o retrasar el daño articular y mejorar las funciones y el bienestar del paciente.


Judith Del Pozo Ayuso 

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