lunes, 1 de junio de 2015

El pez transparente: la salpa

¿Te suena un animal marino de aspecto gelatinoso, transparente y cuya forma de transportarse es bombear agua? Si piensas en medusas, tal vez te interese saber que el animal del cual hablo es una salpa y no el venenoso cnidario. 
Seguramente las medusas sean lo más parecido a la salpidae, mejor conocida como salpa, de lo que hayamos oído hablar aquellos que no investigamos de forma directa los fondos marinos. No obstante, existen bastantes diferencias entre ambas: la salpa es un pez que cuenta con dos orificios, que le permiten avanzar en el agua además de filtrar el fitoplancton del que se alimenta. Su forma de barril en la zona del tronco resulta de gran utilidad para los investigadores, que consideran que su sistema nervioso es muy similar al humano. Tal es así, que muchos opinan que la especie humana podría tener relación directa con algún antepasado de la Maggiore Salpa, nombre científico por el que se le conoce. Pertenece al filo Chordata, lo cual indica la presencia de una cuerda dorsal.
Su aspecto es curioso, por no decir extravagante: cubierto por una capa de celulosa incolora, se puede observar un elaborado sistema nervioso del que muchos organismos todavía carecen. A través de la piel y el músculo se puede ver un pequeño conjunto de vísceras rojas pertenecientes a su aparato digestivo.

Suelen habitar tanto zonas cálidas del planeta como frías, aunque las ecuatoriales son las que mayor actividad poseen. Se les puede ver en solitario, aunque es muy frecuente verlas formando bancos más poblados que aquellos que están compuestos por krill.
Los bancos de salpas más grandes pueden alcanzar hasta un kilómetro de longitud. Este factor se debe a la posición en hilera que suelen adoptar, y que en su conjunto son capaces de absorber 4000 toneladas de dióxido de carbono ¡diarias! La reducción de este gas de efecto invernadero sería drástica si se aprovechara esta capacidad. ¿Cómo lo hacen? Se cree que comprimen el CO2, una vez absorbido, para luego expulsarlo y depositarlo en los fondos marinos.
Es el animal pluricelular más veloz a la hora de reproducirse: pueden llegar a duplicar su número varias veces en un mismo día. No obstante, la reproducción de la salpa varía según la etapa vital del pez y las circunstancias biológicas externas: si no mantiene contacto regular con otras salpas, su reproducción será asexual, mientras que, si, por el contrario, se encuentra en un ambiente de gran concentración de individuos, su preferencia será la reproducción sexual.

Alba Sánchez Rodrigo

Bibliografía: 
www.wikipedia.org
www.nosabesnada/naturaleza.com 

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